¡Hola!
Soy Rachael, la inventora y fundadora de keot e.
El concepto de keote tomó forma mientras vivía en el centro de Minneapolis, donde mis frecuentes viajes a Whole Foods y a la tienda de la esquina resultaban en un dilema común: me olvidaba mi bolsa reutilizable.
En las raras ocasiones que lograba recordar un bolso, nunca cabía en mi riñonera o bandolera, lo que me dejaba llevar torpemente el bolso vacío ondeando al viento de camino a la tienda. También soy una de esas personas a las que les gusta coordinar el color de todo, por lo que las bolsas reutilizables brillantes y que no combinan que tenía por ahí simplemente no eran suficientes.
Un día, fui a ver a mi compañero de cuarto y le dije: "¿Por qué no hay un bolso de mano que se pueda doblar lo suficientemente pequeño como para caber en mi llavero?" Al fin y al cabo, ¿quién sale de casa sin las llaves? Era una idea simple, pero generó la visión de un nuevo tipo de bolso.
Sin formación formal pero con una habilidad especial para resolver problemas y un historial familiar de emprendedores, decidí que si nadie más iba a hacerlo, ¿por qué no debería hacerlo yo? Me puse a trabajar y, después de innumerables iteraciones de diseño, obtención de materiales y altibajos, nació el keote que ves hoy.
Siempre he tenido una fuerte convicción de que los artículos que compramos deben ser fieles a quienes somos tanto en propósito como en estética, así que me aseguré de que el keote fuera precisamente eso. Estoy muy emocionado de ofrecer un producto de alta calidad, diseñado intencionalmente, que ayude a personas ocupadas como yo a generar un impacto positivo en el medio ambiente sin sacrificar la funcionalidad o su estilo personal.
Doy gracias a Dios por esta oportunidad y ¡me alegro mucho de que estés aquí!